Metodología
Programa de desarrollo y bienestar
La compañía y la interacción con los animales de la granja permite a los adolescentes acceder y trabajar las situaciones mentales y emocionales bloqueadas o negativas de una manera más natural y experimental.
Atención individual y personalizada, a través del vínculo:
- Creación de vínculos fuertes y de confianza con cada niño o adolescente.
- Seguimiento y adaptación del soporte según las necesidades individuales de cada persona.
Aproximación a la tierra y la naturaleza, siendo partícipes de la conservación del huerto:
- Involucramiento en las tareas de cultivo, mantenimiento y cosecha del huerto.
- Sensibilización sobre la importancia de la conservación del medio ambiente y el respeto por la naturaleza.
Apoyo emocional:
- Provisión de recursos y soporte emocional para afrontar las dificultades y los bloqueos emocionales.
- Facilitación de la expresión y el procesamiento de las emociones a través de talleres artísticas o de grupo.
Completa interacción con los animales de la granja, colaborando en su cuidado y mantenimiento:
- Participación activa en las tareas diarias de cuidado de los animales.
- Fomento de la responsabilidad y la empatía a través de las interacciones con los animales.
- Utilización de las interacciones con los animales como recurso terapéutico para abordar emociones y situaciones difíciles.
Actividades lúdicas y educativas para fomentar el crecimiento personal:
- Organización de actividades recreativas y educativas adaptadas a las edades y necesidades de los niños y adolescentes.
- Promoción de la autoestima, la confianza en uno mismo y las habilidades sociales a través de juegos y dinámicas de grupo.
Casos de éxito
Testimonios inspiradores
Queremos darles las gracias porque para nosotros la Fundación el Parés es todo un referente comarcal que vela por el desarrollo, la integración y el crecimiento personal de los niños con necesidades especiales, desde un enfoque humano e integrador.
Familia de Marc10 años 
La tranquilidad que se respira en el Parés hace que la mente esté más calmada. La relación con los animales da paz y ganas de estar vivo, de levantarse cada día para ir al Parés.
Maria16 años
